La tecnología puede ser una gran aliada para mejorar la vida de las personas mayores, siempre que se adapte a sus necesidades. Hoy en día, existen aplicaciones y dispositivos diseñados específicamente para facilitar su día a día, desde mejorar la comunicación hasta ayudar en el cuidado de la salud.
Uno de los recursos más útiles son las aplicaciones de videollamadas, como WhatsApp, Zoom o Skype, que permiten mantenerse en contacto con familiares y amigos sin importar la distancia. Estas herramientas ayudan a reducir la sensación de soledad y fortalecer los vínculos afectivos.
En el ámbito de la salud, hay aplicaciones como Medisafe o MyTherapy, que envían recordatorios para tomar los medicamentos a tiempo. También existen dispositivos como relojes inteligentes con sensores que monitorean la presión arterial, la frecuencia cardíaca y hasta detectan caídas, avisando automáticamente a un contacto de emergencia.
Para el entretenimiento y la estimulación mental, plataformas como YouTube, Audible o Kindle ofrecen acceso a audiolibros, lecturas y videos educativos. Además, juegos de memoria como Lumosity o Elevate ayudan a mantener el cerebro activo y prevenir el deterioro cognitivo.
Otro gran avance son los asistentes de voz, como Alexa o Google Assistant, que pueden responder preguntas, poner música, recordar citas médicas y hasta controlar dispositivos en casa con simples comandos de voz. Esto resulta especialmente útil para quienes tienen dificultades de movilidad o visión.
La clave está en elegir herramientas intuitivas y accesibles. Con el dispositivo adecuado y un poco de orientación, las personas mayores pueden disfrutar de la tecnología sin complicaciones y aprovecharla para mejorar su calidad de vida.